GRANULOMAS PIOGÉNICOS Y BETA-BLOQUEANTES

Me ha resultado interesante un artículo recientemente publicado en la revista Pediatric Dermatology, del pasado mes de octubre, sobre el efecto que tiene el tratamiento con beta-bloqueantes en otro tipo de lesión vascular muy frecuente conocida como granulomas piogénicos.
 
Los granulomas piogénicos son lesiones vasculares similares al microscopio a los hemangiomas infantiles pero con un comportamiento clínico muy diferente. Por ejemplo:
 
- Los granulomas piogénicos aparecen en cualquier momento de la vida, siendo muy raros los casos descritos en los primeros meses de vida.
 
- Suelen aparecer tras un traumatismo, por lo que es frecuente verlos en los dedos de las manos.
 
- A diferencia de los hemangiomas tienen un tamaño pequeño (en general menores de 1 cm) y pueden sangrar de una forma llamativa.
 
En nuestra práctica sobre todo vemos pacientes adolescentes y adultos con este tipo de lesiones pero también niños. La cirugía suele ser la primera opción terapéutica. El láser también podría estar indicado en otros muchos casos. El problema es que estos tratamientos con frecuencia fallan y las lesiones vuelven a aparecer. Además, siempre que realizas un procedimiento quirúrgico la posibilidad de dejar una cicatriz es prácticamente segura por perfecta que sea la técnica. Siempre es bueno conocer otras alternativas no invasivas...
 
¿Funcionan los betabloqueantes en estos casos tan bien como en los niños que tienen hemangiomas?
 
Desde luego, de los datos que se derivan de este estudio publicado por dermatólogos de la Universidad de Pensilvania, parece que puede ser también una buena alternativa terapéutica. Estos autores publican una serie de siete pacientes con granulomas piogénicos que se resuelven satisfactoriamente con tratamiento con betabloqueantes orales o tópicos.
 
Como dice mi padre respecto al tenis español tenemos la suerte de haber nacido en la época Nadal. Los que nos dedicamos al mundo de las lesiones vasculares podemos afirmar también que hemos tenido la suerte de asistir al descubrimiento del propranolol para los hemangiomas infantiles y otras lesiones vasculares. Son ya muchos los niños que se han tratado y también numerosas las secuelas que se han evitado e incluso vidas que se han salvado.


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